CROCHETEANDO Hola, amigas y amigos seguidores de los artículos lindos tejidos a mano. En esta ocasión daremos un primer vistazo a las técnicas básicas del Croché – Crochet o Ganchillo. Antes de embarcarte en tu proyecto, es crucial considerar la relación entre las agujas y los hilados, generalmente indicada en las madejas. Sin embargo, ten en cuenta que esta información es orientativa, ya que el resultado final del tejido variará según la tensión aplicada por cada persona. La práctica y la adaptación personal son clave para lograr un tejido que refleje tu estilo único. ¡Teje con confianza y disfruta del proceso creativo! Es normal que al aprender a tejer no se aplique la misma tensión en el tejido, por inseguridad, falta de práctica al sostener la aguja, etc. , y debido a esto se puede ver algo desordenado el patrón de puntadas… pero con el tiempo y sobre todo la práctica la tensión será más uniforme. Lo aclaro en este momento porque es natural que las personas se desanimen en este primer abordaje del crochet, así que solo se trata de perseverar un poco e iniciar con proyectos sencillos e ir aumentando la dificultad con gradualidad, de esta manera les auguro una hermosa relación con el crochet, que como les decía en una entrada anterior es una excelente terapia. ¿Cómo debo sujetar la aguja de crochet? Existen diferentes formas de sujetar las agujas de crochet, sin embargo, te traigo aquí las dos más populares. Lo más importante en este punto es escoger el método que te haga sentir a gusto y poder pasar horas tejiendo sin ningún contratiempo. Generalmente se sostiene el tejido con la mano derecha y los puntos que se van tejiendo se controlan con la mano izquierda, acompañando la hebra del hilado al mismo tiempo. El dedo índice controla la hebra y el dedo medio lo guía. Técnica 1: Primero sostienes la aguja de crochet con la mano derecha como si se tratara de un lápiz. La aguja debe estar entre los dedos pulgar e índice y por arriba de la mano, y el hilado se sujeta con la mano izquierda controlando el hilo y los puntos que vas tejiendo Si eres zurd@ aplica el mismo principio pero a la inversa. Técnica 2: En esta técnica sostienes la aguja como si sostuvieras un cuchillo de mesa… la mano derecha se coloca sobre la aguja y el dedo índice será el encargado de guiarla. La mano izquierda será la responsable de sujetar el hilado y los puntos tejidos. Si eres zurd@ debes aplicar la técnica pero a la inversa. En mi experiencia esta técnica es más fácil para la personas zurdas. Lo importante en este punto es la práctica para que puedas decidir cuál de las dos formas se adapta mejor a tu mano y a tu muñeca, ya que lo que se busca es que el movimiento fluya y no se hagan daño los músculos y las articulaciones.
HISTORIAS
Crocheteando de YAYA Creative Studio, es el espacio de información acerca del mundo del crochet, amigurumis, técnicas, materiales, tendencias, diseño y mucho más… Si lo deseas puedes dejar en los comentarios los temas que quieras que abordemos en nuevas entradas a este blog.
En esta ocasión Crocheteando: Primeros Pasos, dará un primer vistazo a las técnicas básicas del Croché – Crochet o Ganchillo. Cubriremos temas como la tensión del hilo, cómo sujetar la aguja, y las primeras puntadas de crochet…
Pueden surgir muchas preguntas al querer tejer amigurumis, aquí encontrarás una guía de los materiales que necesitas para tejer estos muñequitos.
El mejor consejo que puedo darte es orientar estos interrogantes al proyecto a realizar, y así será más fácil decidir qué vas a necesitar.
CROCHETEANDO ¿CÓMO PUEDE CAMBIAR TU VIDA LA LANATERAPIA? Tejer es una actividad que puedes realizar en cualquier sitio o lugar, no solo en casa sino al aire libre, en un parque, solo/a o con amigos/as. Tejer en grupo es muy agradable, se fortalecen lazos de amistad, compartes ideas y te motiva para aprender más de lanas, tejidos y técnicas. Lo único que necesitarás será un par de agujas, tu ovillo de lana y un punto donde sentarte cómodamente. Hoy en día puedes encontrar tutoriales en línea con los que empezar a dar tus primeros pasos, pero si lo deseas, también puedes pedirle a un familiar a un amigo que te enseñe. Otra opción sería inscribirte en un curso para aprender, compartir con otras personas e intercambiar experiencias, consejos e ideas, así como también idear proyectos colectivos. Algo muy importante es el aporte a nuestra salud física y mental, porque ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca, la tensión muscular y la presión arterial. Esta actividad, además, nos obliga a pensar continuamente; empezando por el tipo de lana que vamos a usar, la labor que haremos, las agujas que necesitaremos, los patrones que seguiremos… Puntos y vueltas se convierten en aliados de nuestra salud. Porque tejer estimula las conexiones neuronales y ayuda a mantenerlas activas a medida que envejecemos. Y este hecho es vital para ayudar a retrasar la aparición de problemas cognoscitivos como es el caso de la demencia. La acción de tejer supone un complejo proceso neurológico, no es una simple repetición de movimientos con las manos. Cuando estamos tejiendo ponemos en funcionamiento el área motora del cerebro, la sensitiva, la visual, la auditiva y la del lenguaje. Al tejer, tus ojos deben ver cómo pasan las agujas a través de la lana para ir reproduciendo un patrón que elegiste previamente y tus manos deben sujetar tanto las agujas como la lana, así como moverse de determinadas maneras a un ritmo determinado. Todo esto podría parecer un proceso simple, pero está lejos de serlo. En realidad, constituye un ejercicio para la mente, tan completo como jugar ajedrez, tocar un instrumento o escribir. Tejer permite ejercitar las manos, pero también estimula la capacidad de aprendizaje y memoria, fomenta la concentración y la creatividad. Además, promueve emociones positivas y reconfortantes. Durante la práctica, nuestras manos y brazos están en continuo movimiento, palpamos la textura de los ovillos, disfrutamos con los colores que usamos, escuchamos las indicaciones del que nos enseña si estamos aprendiendo y a su vez las podemos transmitir a otros. Además, ponemos en acción la parte del cerebro encargada de planificar e imaginar. Con la repetición de puntos se consigue lo que se llama “respuesta de relajación”, es decir, que al repetir los puntos una y otra vez se produce un efecto de relajación en nuestro organismo similar al conseguido con la práctica del yoga. Ofrece un efecto de calma, que nos ayuda a manejar los retos del día a día, ya que ayuda a disminuir el estrés. Ayuda a mejorar el ánimo y la alegría, ya que facilita el buen humor. Conseguirás reducir las hormonas del estrés y al mismo tiempo aumentar los neurotransmisores de la felicidad, como la serotonina. Tejer favorece la capacidad de concentración, por lo que puede ser una auténtica terapia para aquellos que sufren de déficit de atención. Ayuda a sentirse bien con uno mismo y a aumentar la autoestima, ya que con nuestras propias manos estamos creando una prenda, o como digo yo, una “obra de arte”. Afianza la confianza en uno mismo y nos ayuda a esforzarnos y a cultivar la paciencia. Nos enseña a luchar por alcanzar nuestros objetivos y no desanimarnos aunque fracasemos en el primer intento. Porque cuando estás aprendiendo a tejer puede que tengas que deshacer la labor y volver a empezar de cero. Una experiencia que podrás aplicar a tu vida. Aprendes a ser perfeccionista con tu trabajo y a disfrutar de esa perfección al ver tu trabajo terminado. Tejer fomenta la comunicación entre generaciones, ya que son nuestros mayores los mejores expertos y los que conocen los trucos de esa actividad. Escuchar sus consejos es esencial para mejorar y aprender. Un concepto nuevo que hace referencia al arte de tejer es la “lanaterapia”, denominado por algunos, el yoga del siglo XXI, como su nombre lo indica consiste en la acción de tejer como medida terapéutica. Cualquier persona puede ponerla en práctica cuando lo necesite y desee. Y los beneficios cognitivos pueden favorecerse si aumentamos gradualmente el grado de dificultad a medida que vayamos mejorando nuestra habilidad. Además el beneficio terapéutico en el mundo actual, se ve en que muchas personas necesitan hacer una pausa y desconectarse del multitasking y la rutina… deteniendo el mundo y sus presiones en el momento de tejer, ya que se logra un nivel de concentración en donde no se piensa en nada más que en lo que se está haciendo. Los beneficios de la lanaterapia se pueden apreciar, sobre todo, a mediano y largo plazo, una vez que ya se ha adquirido el hábito de tejer. Por ello es conveniente aprovecharla con cierta regularidad, en la medida de lo posible. Los expertos de la Mental Health America (MHA) indican que la lanaterapia ha demostrado ser muy útil para: Liberar tensión Cultivar la paciencia Promover el bienestar Aumentar la autoestima Fomentar la creatividad Bajar la presión arterial Fomentar la concentración Reducir el estrés y la ansiedad Mitigar la sensación de soledad Distraer la mente en caso de sufrir dolor crónico Reducir el riesgo de sufrir depresión y demencia https://www.mhanational.org/blog/mental-health-benefits-knitting Si necesitas hacer una pausa de tu rutina, reconectar con tu interior y recuperar la calma, dale una oportunidad a la lanaterapia. Y por último… ¿te animas a tejer?
CROCHETEANDO Descubriendo la tendencia en Crochet conocida como Amigurumis… En esta nueva entrega de Crocheteando, te contaré sobre los amigurumis, su origen, significado y otras cosas de interés. El Amigurumi es una tendencia de tejido de origen japones, que consiste en tejer pequeños muñecos mediante técnicas de croché o ganchillo utilizando lana o hilo. Los amigurumis toman la forma principalmente de animales, pero también adquieren otras formas como accesorios, bolsos, bisutería, etc. Algo de historia… Su orígen es japonés, y al finalizar la Segunda Guerra Mundial con un país devastado y desanimado, necesitaban reponerse emocionalmente, y hacer la vida mas llevadera, así es como nace la cultura cute o cultura kawaii, que significa tierno o adorable. Así es como las abuelas comenzaron a tejer una gran variedad de muñecos, como una forma de entretenerse en familia. El objetivo de los amigurumis es alimentar el espíritu del niño que todos llevamos dentro. Según la tradición, cada amigurumi posee un “alma” que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo en los momentos de estrés y tristeza. Llega a ser el talismán, o juguete preferido de un niño el cual lo hace sentir seguro. En algunos casos, son usados como amuletos personales y también en casa, negocios y puestos de trabajo. Como curiosidad, en Japón, es usual verlos en las oficinas, al lado de los computadores como un símbolo de apego o adorno personal, o como recordatorio de respirar, sonreír y hacer una pausa. En muchas culturas se cree que cuando tu te aferras a algún objeto de tal manera que le transmites tu energía dándole así el poder de atraer a ti la suerte, de ahí cuando decimos esta mochila, o esta pulsera parece que me trae suerte y es que nos gusta tanto y nos aferramos tanto a ello que nosotros mismos lo transformamos en talismán. Materiales Utilizados… Por lo general los amigurumis se confeccionan en lana o hilo de algodón, variando de grosor, color, textura y composición, por ejemplo cambiando el porcentaje de fibras sintéticas como el acrílico. Para tejerlos, se utilizan agujas de crochet o ganchillo, el número de aguja a utilizar viene sugerido en la etiqueta del ovillo, aunque yo recomiendo utilizarla un número de calibre menor al recomendado, para que el relleno no sobresalga del tejido. Para el relleno se utiliza una fibra siliconada antialérgica que es muy suave y ligera. Para coser las parte se necesita una aguja lanera preferiblemente de punta roma. También tenemos opciones de accesorios como los ojos de seguridad, narices, cabello de muñeca, entre otros. En Yaya Creative Studio entregaremos más contenido sobre hilados, tejidos, técnica y lo que necesites saber…, te responderé de acuerdo a mi experiencia en el mundo maravilloso del tejido.
CROCHETEANDO Descubriendo el Crochet El crochet es una técnica para tejer labores con hilo o lana, que consiste en pasar un anillo de hilo por encima de otro, uno a la vez. Se utiliza una aguja corta en forma de gancho, que está disponible generalmente en metal, plástico o madera. La palabra croché viene de francés antiguo crochet, que viene además de alemán croc, que significa “gancho”. Algo de historia… Algunos escritores especulan que esta técnica era de hecho utilizada por antiguas culturas; pero para tejer, en lugar del típico ganchillo, usaban el dedo índice flexionado, por lo cual no quedaron objetos que confirmen esta práctica. Sin embargo, explican la simplicidad de la técnica para afirmar que “debió” existir en periodos antiguos. Las primeras referencias escritas nos llevan a la obra shepherds’s knitting del libro The Memoirs of a Highland Lady de Elizabeth Grant en 1812. Los primeros patrones publicados aparecieron en la revista alemana Pénelopé en 1824. Otra de las pruebas de que el ganchillo era una técnica nueva durante el siglo XIX es la publicación de A Winter’s Gift en 1847, en donde se explicaba detalladamente las instrucciones para realizar los puntos. Otra referencia importante es la de Eleonore Riego de la Branchardière, con su primer libro “Knitting, Crochet and Netting” en 1846, que revolucionó el mundo del crochet e influyó en la moda de la época Victoriana. Y fue una gran influencer en la época, ya que todas las mujeres querían usar sus propios encajes hechos en casa. Aquellos que podían permitirse el lujo de encajes elaborados por métodos más caros y antiguos desdeñaban el ganchillo como una copia barata. Esta impronta fue en parte mitigada por la reina Victoria, quien de forma abierta compraba encajes de ganchillo artesanales de Irlanda e incluso aprendió ella misma a tejer. De Inglaterra, Irlanda y Alemania provienen sus primeras menciones en novela y prensa escrita. Pero durante dos siglos el croché se convirtió en sustento de viudas, familias necesitadas y comunidades afectadas por malas cosechas y guerras europeas, un recurso sencillo para vestir a los miembros de la familia y para vender en los mercados. Esta técnica fue muy importante para la creación de indumentaria, medio de sustentación económica, movimiento cultural, terapia médica, herramienta matemática y se ha ganado un lugar destacado en la historia de la creación e inventiva humana. El crochet ha evolucionado mucho desde principios del siglo XX, donde su principal producto eran los encajes confeccionados con hilo muy delgado. Ahora con la variedad de hilos y agujas más gruesos, colores brillantes y texturas variadas, se pueden hacer infinidad de artículos con diferentes técnicas para decoración, prendas de vestir, juguetes, accesorios, bolsos, tapetes, etc… El crochet en este momento es parte de una tendencia global denominada DIY, por sus siglas del inglés (Do It Yourself), que significa “hacerlo uno mismo”, donde las personas pueden aprender desde hacer su propia ropa hasta hacer reparaciones en casa. En esta sección de blog compartiré con ustedes algunas cosas que he aprendido desde mi incursión en este mundo del tejido, espero que aprendamos juntos y compartamos las experiencias con este hermoso arte tejeril.